150 Manatíes mueren por la floración de algas rojas
El Manatí es un animal singular y en peligro de extinción. Desde que Cristóbal Colón, frente a las costas de la isla La Española, escribiera en su diario de navegación "Vi tres sirenas, pero no eran tan hermosas como las pintan." este mamífero marino ha sido admirado tanto por su apariencia como por su carne y huesos, ha sido cazado hasta nuestros días estando actualmente en peligro de extinción.
Además de la amenaza de la caza furtiva, como de atrapamiento en redes, choques con embarcaciones, el manatí sufre la intoxicación por algas rojas.
El pasado día 8 de Marzo de 2013 se informó que una floración de algas rojas estaba causando la muerte de 10 o más manatíes al día. Ésta es, seguramente la peor mortandad de manatíes de la historia del estado de Florida, según declaraciones del veterinario Martine Dewit, encargado de la supervisión de este mamífero marino.
El récord de mortandad de manatíes por marea roja fue registrado en 1996 con 151 individuos muertos por una toxina desprendida en la floración de las algas rojas. Hasta el viernes, el número de manatíes muertos por esta causa ha llegado a 149, y la cifra podría superar el récord actual para el final del fin de semana.
La marea roja se produce por una excesiva proliferación de microalgas. Su coloración es causa de su contenido de algas rojas y elevada concentración de toxinas. Los grupos de toxinas más importantes encontradas en estas algas son las siguientes: amnésicas, paralizantes y las gástricas.
Dewit dijo que las toxinas pertenecientes a la proliferación del alga roja probablemente se asentaron en la vegetación marina del que el manatí se alimenta. Esta toxina hace que el mamífero marino quede paralizado y se ahogue por no poder subir a la superficie a respirar. El problema seguirá al menos durante dos meses, ya que la vegetación seguirá revestida de esta toxina al menos éste tiempo.
Hasta la fecha una docena de manatíes han sido rescatados y están siendo atendidos en Tampa Lowry Zoo Park.
La marea roja convierte el agua en un color óxido, liberando grandes cantidades de toxinas. El florecimiento actual afecta a 70 millas de la costa suroeste de Florida.
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